Gestionar el rendimiento en distintos turnos y zonas horarias es complejo sin herramientas centralizadas ni visibilidad integral.
A medida que crece la demanda, mantener la calidad del servicio y el control al ampliar equipos se vuelve un verdadero reto.
Los BPO deben configurar permisos, servicios e indicadores de forma rápida y flexible según las necesidades de cada cliente.
Los clientes esperan una atención fluida en todos los canales, algo difícil de lograr sin una plataforma unificada.